Prueba a jugar con los polos opuestos, la combinación de
contrastes siempre son atractivas.
Dos consejos, una buena iluminación y no los
cuelgues demasiado altos, los cuadros no siempre han de ir colgados en la pared, también
los puedes poner apoyados en el suelo, sobre estanterías o cualquier otro mueble.